Valor del Trabajo a Los Ojos de Dios

El trabajo tiene un propósito más grande para los cristianos que simplemente ganar dinero o satisfacer las necesidades temporales de las personas. Existe una conexión entre lo que hacemos y lo que Dios quiere que se haga en el mundo. Los cristianos a veces tienen la idea errónea de que trabajar en el "ministerio a tiempo completo" (como pastor, misionero u obrero de la iglesia, etc.) es la única manera de hacer que sus vidas laborales cuenten sirviendo a Dios. Sin embargo, Dios nos usa en diferentes roles de trabajo para satisfacer necesidades, actuando como una extensión de Su provisión para Su creación. Con este conocimiento de que nuestra vida laboral es nuestro ministerio sin importar cuál sea nuestra vocación, los lectores pueden comenzar a buscar oportunidades para ser usados por Dios y recibir un rejuvenecimiento en el propósito y el llamado. El Valor del Trabajo a los Ojos de Dios se enfoca en la teología del trabajo y la conexión entre el trabajo y la fe, discutiendo cómo el Señor usa nuestra vida laboral como nuestro ministerio. El libro cubre un análisis profundo de varias áreas: revisión de la literatura que trata de la "teología del trabajo", puntos de vista históricos y actitudes hacia el trabajo, datos bíblicos relacionados con el trabajo y formas prácticas de incorporar la fe al trabajo. DOUGLAS E. WOOLLEY obtuvo cuatro títulos universitarios en las áreas de Ciencias de la Computación y Teología. Actualmente trabaja para JPMorgan Chase & Co. como ingeniero de software, después de haber trabajado para Verizon durante muchos años como ingeniero de sistemas. Desde principios de 2018, se desempeña como Secretario Internacional de la Fraternidad Internacional de hombres de Negocios del Evangelio Competo Full (FGBMFI). Como estudiante de último año de la escuela secundaria, Doug se ubicó entre los mejores en los EE. UU. En matemáticas, programación de computadoras y ciencias. Es un orador, profesor y autor internacional. Doug reside en Tampa, Florida, EE. UU. Con su esposa Marsha y su perro Napoleón.