De Aller-Bedste Bøger - over 12 mio. danske og engelske bøger
Levering: 1 - 2 hverdage
Bag om Una Habitación con Vistas

¿La Signora no tiene derecho a hacer esto ¿dijo la señorita Bartlett¿, ningún derecho. Nos prometió habitaciones al sur con una panorámica conjunta; en su lugar, aquí tenemos habitaciones al lado norte y dan a un patio y bien alejadas. ¡Oh, Lucy! ¿¡Y además es una cockney! ¿dijo Lucy, que se había entristecido por el inesperado acento de la Signorä. Se diría que estamos en Londres. Miró las dos hileras de ingleses sentados junto a la mesa; la hilera de botellas blancas de agua y rojas de vino que corrían entre sus manos; los retratos de la última reina y del último poeta laureado que colgaban detrás de los británicos, pesadamente vestidos; el cartel de la Iglesia anglicana (reverendo Cuthbert Eager, M. A. Oxon), que constituían la única decoración de la pared. ¿Charlotte, ¿no sientes también tú que bien podríamos encontrarnos en Londres? A duras penas puedo creer que todo este tipo de cosas distintas estén precisamente fuera. Supongo que se debe a que una se siente tan cansada.

Vis mere
  • Sprog:
  • Spansk
  • ISBN:
  • 9791041813278
  • Indbinding:
  • Paperback
  • Sideantal:
  • 186
  • Udgivet:
  • 25. juni 2023
  • Størrelse:
  • 170x11x220 mm.
  • Vægt:
  • 299 g.
  • 2-3 uger.
  • 22. november 2024
På lager

Normalpris

Abonnementspris

- Rabat på køb af fysiske bøger
- 1 valgfrit digitalt ugeblad
- 20 timers lytning og læsning
- Adgang til 70.000+ titler
- Ingen binding

Abonnementet koster 75 kr./md.
Ingen binding og kan opsiges når som helst.

Beskrivelse af Una Habitación con Vistas

¿La Signora no tiene derecho a hacer esto ¿dijo la señorita Bartlett¿, ningún derecho. Nos prometió habitaciones al sur con una panorámica conjunta; en su lugar, aquí tenemos habitaciones al lado norte y dan a un patio y bien alejadas. ¡Oh, Lucy! ¿¡Y además es una cockney! ¿dijo Lucy, que se había entristecido por el inesperado acento de la Signorä. Se diría que estamos en Londres. Miró las dos hileras de ingleses sentados junto a la mesa; la hilera de botellas blancas de agua y rojas de vino que corrían entre sus manos; los retratos de la última reina y del último poeta laureado que colgaban detrás de los británicos, pesadamente vestidos; el cartel de la Iglesia anglicana (reverendo Cuthbert Eager, M. A. Oxon), que constituían la única decoración de la pared. ¿Charlotte, ¿no sientes también tú que bien podríamos encontrarnos en Londres? A duras penas puedo creer que todo este tipo de cosas distintas estén precisamente fuera. Supongo que se debe a que una se siente tan cansada.

Brugerbedømmelser af Una Habitación con Vistas