Las chicas de Walter

Un pequeño avión aterriza en la pista de una isla privada donde se va a celebrar una fiesta destinada a reunir a la flor y nata de la élite mundial. El único pasajero, se trata de una célebre actriz de cine, desciende del aparato, pero nadie acude a recibirla. El piloto encuentra el incidente sumamente extraño y decide acompañarla hasta la mansión. También ésta se halla deshabitada. La recorren toda ella para constatar de no hay alma viviente. Es más, constatan que el velero de lujo, propiedad del dueño de la isla, un magnate de la producción cinematográfica, acaba de zarpar del breve puerto exclusivo. Tienen que rendirse ante la evidencia de que están solos en una isla desierta. Pronto se enteran, a través de la televisión, de las razones de semejante deserción masiva.