El sexo de la cruz

El nacimiento de una nueva religión siempre tiene lugar a partir de un grupo de hombres que juzgan el dónde, el cuándo y el cómo tendrá lugar. Nada es dejado al azar, nada puede ser cuestionado en el momento en que una nueva secta se crea. La Verdad es recogida, medida, trabajada, ocultada, hasta que toma la forma necesaria para ser difundida.Cerca del rio Jordán, el camino incipiente de una nueva religión amenaza con quebrarse antes de llegar a su construcción final. Algunas decisiones se toman, otras decisiones se encuentran durante el trayecto, todo lo necesario para sostener esa Verdad se pone en marcha. Muchas vidas y demasiados intereses en juego se mueven a través de la historia.En el presente, algunas personas pueden considerar erróneas esas determinaciones. Tomar otras podría haber conducido al mundo hacia consecuencias diferentes. El contexto en el que vivimos está marcado por las elecciones tomadas hace siglos y el paso del tiempo lo ha terminado de validar. Esta es la historia de lo que podría haber sido otra Verdad muy diferente, que tal vez podría haber llevado al hombre a andar por otra ruta.La pregunta es si el mundo está preparado para cambiar su rumbo o prefiere mantener la tranquilidad de la ignorancia. ¿Qué sucedería si 20 siglos después de cruentas guerras de religión un descubrimiento removiera los cimientos de la historia, amenazando con una mirada nueva hacia el mundo?