De Aller-Bedste Bøger - over 12 mio. danske og engelske bøger
Levering: 1 - 2 hverdage
Bag om El Castillo

Cuando K llegó era noche cerrada. El pueblo estaba cubierto por una espesa capa de nieve. Del castillo no se podía ver nada, la niebla y la oscuridad lo rodeaban, ni siquiera el más débil rayo de luz delataba su presencia. K permaneció largo tiempo en el puente de madera que conducía desde la carretera principal al pueblo elevando su mirada hacia un vacío aparente. Se dedicó a buscar un alojamiento; en la posada aún estaban despiertos, el hostelero no tenía ninguna habitación para alquilar, pero permitió, sorprendido y confuso por el tardío huésped, que K durmiese en la sala sobre un jergón de paja. K se mostró conforme. Algunos campesinos aún estaban sentados delante de sus cervezas pero él no quería conversar con nadie, así que él mismo cogió el jergón del desván y lo situó cerca de la estufa. Hacía calor, los campesinos permanecían en silencio, aún los examinó un rato con los ojos cansados antes de dormirse.

Vis mere
  • Sprog:
  • Spansk
  • ISBN:
  • 9791041936328
  • Indbinding:
  • Paperback
  • Sideantal:
  • 242
  • Udgivet:
  • 24. april 2023
  • Størrelse:
  • 170x14x220 mm.
  • Vægt:
  • 383 g.
  • 2-3 uger.
  • 19. december 2024
På lager
Forlænget returret til d. 31. januar 2025

Normalpris

Abonnementspris

- Rabat på køb af fysiske bøger
- 1 valgfrit digitalt ugeblad
- 20 timers lytning og læsning
- Adgang til 70.000+ titler
- Ingen binding

Abonnementet koster 75 kr./md.
Ingen binding og kan opsiges når som helst.

Beskrivelse af El Castillo

Cuando K llegó era noche cerrada. El pueblo estaba cubierto por una espesa capa de nieve. Del castillo no se podía ver nada, la niebla y la oscuridad lo rodeaban, ni siquiera el más débil rayo de luz delataba su presencia. K permaneció largo tiempo en el puente de madera que conducía desde la carretera principal al pueblo elevando su mirada hacia un vacío aparente. Se dedicó a buscar un alojamiento; en la posada aún estaban despiertos, el hostelero no tenía ninguna habitación para alquilar, pero permitió, sorprendido y confuso por el tardío huésped, que K durmiese en la sala sobre un jergón de paja. K se mostró conforme. Algunos campesinos aún estaban sentados delante de sus cervezas pero él no quería conversar con nadie, así que él mismo cogió el jergón del desván y lo situó cerca de la estufa. Hacía calor, los campesinos permanecían en silencio, aún los examinó un rato con los ojos cansados antes de dormirse.

Brugerbedømmelser af El Castillo