778

A la muerte de Carlomagno, hace más de mil años, se contó por vez primera la historia de la campaña del rey franco sobre Vasconia. Y su derrota. Nunca se había podido hacer en vida del rey. Los escribas de la corte carolingia escribieron que era el año 778 cuando el ejército del rey de los francos, que marchaba en una larga fila debido a la estrechez del paso de Errozabal, fue emboscado por los vascones pues la espesura del bosque era propicia para ello. Y bajaron de lo alto del monte, se echaron sobre la parte trasera de la caravana de provisiones y sobre las tropas que la precedían, arrojándolas al fondo del valle. Entablada la lucha, el ataque sembró un gran desorden en todo el ejército, y los vascones mataron hasta el último hombre. Ayudaba a los atacantes la ligereza de su armamento y la configuración del terreno, y los francos tenían en su contra la pesadez de sus armas y su posición en el campo de batalla. Murieron en esa lucha el senescal Eginhard, el conde de palacio Anselmo, y Roland, duque de la marca de Bretaña. Por sus consecuencias políticas, económicas, sociales y culturales, los hechos que tuvieron lugar en Errozabal constituyen uno de los pasajes más destacados de la historia del pueblo vasco. Y doce siglos más tarde, la génesis, desarrollo y consecuencias de la batalla continúan siendo sujeto de estudio, fuente de creaciones artísticas, y también objeto de polémica.